El agua y el alimento

El gato como ser vivo presenta unas necesidades básicas que hay que respetar incondicionalmente.  Necesita tener acceso a agua fresca y limpia diariamente. El gato es un animal que tiene tendencia a beber poca cantidad de agua, con lo cual podría tener problemas renales en el futuro, patologías muy frecuentes en este felino. Una manera de ayudarlo con la ingesta de agua es proporcionarle agua limpia cada día, cambiarla si la ensucia, y colocarla lejos de la comida y de la bandeja de eliminación.

Nunca le daremos a nuestro gato para beber leche de vaca, de cabra, ni ningún otro tipo de leche. Si tenemos a nuestro cargo un cachorro lactante huérfano, le daremos biberón con leche preparada especialmente y únicamente para cachorros de gato. Y si hablamos de gatos jóvenes, adultos o seniors, es decir, animales ya destetados, nunca le ofreceremos leche de ningun tipo, ya que podríamos perjudicar gravemente e irreversiblemente su sistema digestivo.

La comida la serviremos ad libitum, es decir, deberá tener comida seca siempre disponible pues el gato come varias veces al día y en pequeñas cantidades. No hace falta decir que el pienso deberá ser de la mejor calidad posible, huiremos de piensos a granel, de baja calidad o con mucha cantidad de grasas y cereales, debemos recordar que el gato como especie es un carnívoro estricto. La comida la colocaremos lejos del agua y de la bandeja de eliminación.

Ofreceremos un pienso acorde a la edad, características, estado y salud de nuestro gato. Si observamos que no puede comer, que come poco, que tiene diarreas o problemas para defecar, que muestra signos de dolor al masticar, que babea, que se adelgaza o engorda demasiado, etc... consultaremos inmediatamente a nuestro veterinario.

Podemos ofrecer a nuestro gato comida húmeda para aportar humedad extra, para acostumbrarlo a otras texturas (importante si alguna vez tenemos que medicarle oralmente), como premio, como forma de reforzar el vínculo con nuestro gato, como forma de socialización o como estímulo positivo para sesiones de introducción o modificación de conductas indeseadas. 

Volvamos a recordar que el gato es un carnívoro estricto, o sea que huiremos de platos preparados, aliñados y condimentados, dulces, verduras, fruta, carne o pescado crudos, con espinas o con huesos, sobre todo de astilla. Si decidimos cambiar el tipo o marca de pienso, siempre lo haremos progresivamente añadiendo poca cantidad del pienso nuevo al anterior, añadiendo cada vez más pienso nuevo hasta que hagamos el cambio total y definitivo.

Una buen aporte húmedo y nutricional es la mejor garantía de buena salud para nuestro gato.



educacionfelina@gmail.com
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar